NO TENGAIS MIEDO

No tengáis miedo

Un hombre bueno sube hoy a los altares.
Gracias Karol Wojtyla por tu grito
"no tengais miedo" fue marcar un hito
que a la Iglesia remueve en sus pilares.

"No tengais miedo" hoy gritan a millares
los que tu nombre aclaman por bendito.
"No tengais miedo" el Papa no es un mito
es solo un hombre, un primus inter pares.

Gracias Karol Wojtyla por tu arrojo
por tu saber estar, tu gallardía
porque hiciste saltar más de un cerrojo

con tu ejemplo, tu amor, tu valentía.
Ruega a Dios por la Iglesia y por el mundo
hoy ya Beato Juan Pablo segundo

Madrigal

Quiero ser...

Quiero ser margarita entre tu pecho

nacida de tu fuego y su firmeza,

de tu volcán y su delicadeza,

brotando de tu anhelo insatisfecho.

Quiero nacer de ti, de tu grandeza,

y quiero florecer sobre tu lecho;

y quiero que olvidemos la tibieza,

amándonos sin miedo, en la rudeza

de abrazo ardiente, cálido y estrecho.

Madrigal

Dos soles

Dos soles en el cielo de tu cara

nimbados por la noche de tu pelo

estrellas rutilantes que a este suelo

su luz, calor y vida le bastara.

Nunca el cielo a la tierra regalara

mayor luz, mayor gloria y tal consuelo,

ni a hombre alguno cupiera más anhelo,

ni amanecer más límpido soñara,

Negro pelo, infinito, interminable

vestal sagrada que el sagrado fuego

mantiene con espíritu indomable,

no dejes de mirarme te lo ruego,

tu mirada, mujer, es tan hermosa

que más que una mujer eres mi diosa.

Madrigal

Brindis

Brindis

Permíteme que llegue y a tu brindis me sume

que rebose tu copa con el vino más rojo

que se llenen tus noches de fuego y de perfume

y mi noche se llene de valor y de arrojo.

Que te envuelva la niebla, que te abrace la bruma ,

que se borre el pasado, que se vaya al olvido,

que se esfumen las penas cual burbujas de espuma,

que ignores que hubo un antes, incluso que has querido.

Que el rojo vino encienda, de tu cuerpo el deseo,

que oculte y minimice cualquier posible exceso

que convoque a tu sueño tras cálido himeneo

la fuerza de un abrazo con la humedad de un beso.

Elevemos al cielo las copas rebosantes

en un brindis gozoso de sonora alegría,

los vapores del vino nos descubran triunfantes,

se aneguen las derrotas en esta loca orgía.

Madrigal

Dejame amarte

Déjame Amarte Tanto

Déjame amarte tanto que al lograrte

de amor pueda morir en el empeño;

es el vivir, amor, que tu me ofreces

porque morir de amor, morir de amarte,

más que morir es despertar de un sueño.

Yo quisiera soñar una y mil veces,

soñar ser de tu amor único dueño,

renacer en tu amor hasta encontrarte

hacerte tan feliz cual tu mereces;

si por tu amor mi vida yo desdeño

No me castigues más, sin abrazarte.

Madrigal

Te quiero por ser tu



Te quiero por ser tu, sin más razones;

te quiero sin medir tus cualidades;

la belleza y saber que tu le añades

no añade a mi querer más convicciones.

Pudieran apagarse las pasiones

que tan solo se encienden con beldades

—mariposas buscando novedades,

apariencias, ficticias ilusiones—.

Mi forma de querer es diferente

porque es amar aunque querer lo llame

es menos recipiente que oferente

y conjuga mejor "toma" que "dame";

puesto a pedir, yo pido solamente

que me permitas siempre que te ame.

Madrigal