Es una de esas noches
que el sueño huye de mi,
aparecen los fantasmas
atenazando el corazón.
Surgen de las sombras,
gritan desde el silencio.
Pongo música,
ya no les oigo.
Pero siguen a mi alrededor,
se esconden en mi sombra,
quieren hacerme daño,
pero no se lo consiento.
Al menos hoy no!
Tengo que eliminarlos,
sacarlos de mi interior,
lo haré, los echaré fuera.
Romperé las cadenas
que me atan a ellos.
Me está costando mucho,
demasiado tiempo
pero lo voy logrando.
La frecuencia cambia,
son más espaciadas las visitas
para dejar su veneno.
Hoy sólo me han rozado.
Se debilitan,
y en cada batalla
yo voy ganando.
. aris .