Llegaste a mi puerta,
Usando los nudillos
de tu mano al llamar.
Tan fuerte eran los golpes
que no fui capaz de sujetarla…
Y como un rayo te colaste.
Vi tus nudillos sangrantes
y mis ojos se hirieron
e invadieron mi alma.
Usando los nudillos
de tu mano al llamar.
Tan fuerte eran los golpes
que no fui capaz de sujetarla…
Y como un rayo te colaste.
Vi tus nudillos sangrantes
y mis ojos se hirieron
e invadieron mi alma.
. Pachu .
Precioso poema .. breve pero muy intenso .. un cálido abrazo y un sonoro beso.
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