Hombre maduro
con cara de niño
y edad incierta ...
Angel inquieto
de mirada serena,
provocando sonrisas.
Alejando complejos
con franca ironía.
De corazón tierno,
ojos profundos
y boca traviesa.
A veces oscuro,
otras diáfano, abierto,
a veces serio
y otras contento.
De mirar directo
a la par que tierno,
ocultando a la vez
un sordo dolor
incrustado dentro.
con cara de niño
y edad incierta ...
Angel inquieto
de mirada serena,
provocando sonrisas.
Alejando complejos
con franca ironía.
De corazón tierno,
ojos profundos
y boca traviesa.
A veces oscuro,
otras diáfano, abierto,
a veces serio
y otras contento.
De mirar directo
a la par que tierno,
ocultando a la vez
un sordo dolor
incrustado dentro.
. aris .
Me gusta verte escribir... espero que sigas .. Muchos besos.
ResponderEliminarTodos podemos vernos un poco retratados en tus versos.
ResponderEliminarTal vez más que cara de niño, pues el tiempo no perdona y deja surcos, alma de niño, corazón de niño, siempre dispuesto a sorprenderse y aprender.
A veces en cambio, nos hacemos viejos y ocultamos tal vez por compasión un profundo dolor que se ha incrustado dentro.
Versos preciosos que hacen reflexionar.
Un beso
Madrigal
Tu... eres un verso viviente....
ResponderEliminarSusurro